Club Adventurers PATHFINDER
Asociación Peruana Central Este

El club Pathfinder pertenece a la iglesia Villa Esperanza del Distrito Misionero Lima B, de la Asociación Peruana Central Este, Unión Peruana del Norte.
La historia de nuestro club inicia un 17 de Agosto del año 2002.
En ese entonces nuestra hoy iglesia, había sido recién nominada como Congregación Villa María formada por apenas _ miembros, hijos de Dios totalmente activos y con mucho entusiasmo de impartir la palabra del Señor a las personas de dicho lugar que nunca antes habían oído hablar sobre una iglesia adventista.
Por esos años, nos encontrábamos bajo la dirección del pastor Francisco Eche quien siempre nos animaba a emprender nuevos proyectos para continuar nuestra misión principal: Mostrar a Cristo.
Fue justamente aquel liderazgo lo que motivó que en una junta de iglesia, líderes jóvenes y entusiastas como el hermano Edwin Pacori, el hermano Gabriel Huanca y la hermana Diana Huanca propusieran la apertura de un club de aventureros y conquistadores; puesto que en la zona donde se encontraba nuestra congregación, había mucha niñez con hogares (en su mayoría) con problemas de alcoholismo, divorcios, violencia, etc. Esto pudimos notarlo en la realización de la primera escuela cristiana de vacaciones, donde pudimos inscribir a __ niños, quienes al enterarse del término de la misma preguntaban cuándo tendríamos otra actividad para niños. Aquellos pedidos inocentes, buscando un lugar de tranquilidad y amor diferente a sus hogares, hizo que nuestros hermanos pusieran al servicio del Señor sus dones, talentos y bienes para formar el tan esperado club de aventureros y conquistadores.
La primera directora del club de aventureros fue la hermana Diana Huanca Pauro asumiendo el liderazgo, comprometida con el ministerio desde el primer momento.
El reto fue aceptado con gratitud a nuestro Dios. Los primeros integrantes del club fueron 9 niños de la iglesia y __ niños con familias no adventistas.
Dios bendijo desde el inicio al Club Pathfinder tanto en dones y talentos, como en la disposición de nuestros hermanos, pues muchos  apoyaban el ministerio y así, más niños iban integrándose al club.
Se decidió colocar como nombre oficial a nuestro club: PATHFINDER porque desde sus inicios, lo que el club desea es justamente eso: buscar nuevas sendas, para llegar a más niños  guiándolos en sus pequeñas grandes decisiones y así estén preparados para el pronto encuentro con nuestro creador.
Tras ver el avance del club y viendo que en nuestra iglesia la cantidad de niños entre los _ y _ años iba en aumento; el 19 de Abril del año 2005 se propone a la iglesia implementar el club de castorcitos, entusiasmados por las noticias arribadas de Estados Unidos, donde dicho club empezaba a forjarse con éxito y bendición.
La primera directora del Club de Castorcitos fue la hermana Elizabeth Huanca Rafael quien contó con el apoyo de la directora de Aventureros Diana Huanca Pauro en todo momento, tanto en la búsqueda de más niños para la clase de castorcitos, como en la realización de las clases.
Ambas, guiadas por el espíritu santo y el amor hacia el ministerio, buscaban incansablemente información y material didáctico para los niños el cual lamentablemente en ese entonces, era escaso.
Pero no se amilanaron ante esta situación sino mas bien con la guía de Dios y de algunos maestros de niños de nuestra iglesia y padres de los pequeños en dicha edad (hermana Dora Arévalo, hermana Vasti Huanca), tras muchas oraciones y horas empleadas, lograron confeccionar un material  especialmente diseñado para niños de la edad de 3 a 5 años, con el que pudieron trabajar con los castorcitos de manera excelente.

Entre los años 2010 y 2013, el club de aventureros tuvo una pausa en sus actividades, producto de las duras pruebas que atravesó nuestra iglesia: carencia de un lugar propio para la realización de los cultos.
Sin embargo, entendimos que nada podía parar la obra del Señor en los niños, y al poco tiempo  pidiendo la dirección de Dios, se retomaron las actividades en el club, esta vez bajo la dirección de la hermana Estefani Huanca Rafael, una joven adventista de cuna, cuya familia colaboró en muchas formas para 'buscar nuevas sendas' y así empezar con fuerza nuevamente este bello ministerio.
Desde el año 2019 hasta la fecha, bajo la directriz de la hermana Dora Arévalo Ibarra, el club de aventureros viene siendo fortalecido con cada prueba que el Señor nos pone.
Durante el año 2019 tuvimos el primer reto para la nueva generación de aventureros: nuestro aventuri a nivel apc. Reto que fue cumplido satisfactoriamente sólo con el poder de nuestro Dios y con la dirección esta vez, del pastor Héctor Chumpitaz pudimos completar los requisitos necesarios para que todos nuestros aventureros y sus padres, se encuentren correctamente registrados y asegurados en el Sistema de Gestión de Clubes, además de obtener los fondos suficientes para la participación del mismo.
En estos años, donde tenemos una población infantil con necesidades especiales en gran aumento, tanto la directiva como las hermanas aspirantes a líder (que con el paso del tiempo ha llegado a aumentar hasta llegar a un total de 9 hermanas en el año 20219) por amor a este bello ministerio y amor hacia los niños, 'buscan diversas sendas' y así estar capacitadas  para para llegar a los niños con habilidades diferentes que lleguen a formar parte de nuestro club.
Y en esa ardua tarea, el pastor Eduardo Esteban y su esposa la líder de aventureros Sandra Fiorella Silva nos guíron con amor... para no caer en las garras del enemigo, quien a través de la pandemia, pretendió detener las actividades de nuestro club. Sin embargo, con las aperturas de los CEOs, apertura del club de líderes y capacitaciones constantes en línea, nuestro buen Dios decidió bendecir nuestro club.
En el reciente pasado año 2023, teniendo como directora a nuestra hermana Susan Dominguez Rios, nuestra “directora misionera”, continuamos trabajando esta vez poniendo en práctica una nueva estrategia para captar nuevos niños: consejeras misioneras. En que, cada consejera tiene el reto de recoger a los niños cuyos padres no son adventistas, para hacerlos partícipes no sólo de las clases regulares, sino también de las clases de escuela sabática. Esto ayudó a incrementar el número de participantes de cada clase de menores.
La ayuda del pastor Gerardo Flores fue vital, pues amplió nuestra visión sobre la organización del club; comprendiendo una vez más, que no somos los consejeros quienes traen a nuevos niños al club, es el Espíritu Santo quien nos utiliza como herramientas para impartir el mensaje de Cristo a todos los niños de nuestra zona, a través de nuestro club.
Seguimos orando para que esté año nuestro club sea cuna de los futuros líderes de la iglesia de Cristo puesto que por amor a Jesús, haremos siempre lo mejor.

Clube sem membros desabilitado por inatividade em 60 dias/Club sin miembros deshabilitado por inactividad en 60 días