Club de Conquistadores Jehová Jiréh
Misión Ecuatoriana del Norte

En el año de 1974 surge el primer club de conquistadores en Quito; ya en el año de 1980 la M.E.S. (Misión Ecuatoriana del Sur) contaba con un sinnúmero de clubes incluido entre estos el CADE y otros que estaban en desarrollo. En estas mismas fechas surge la iglesia de Pambachupa un joven que quiere implantar un Club de Conquistadores (Marlon Peñafiel), desde entonces anhelaban un sueño que algún día se iba a cumplir, y no es hasta el año 1997 que llega a la iglesia de Pambachupa un joven con la misma predisposición, voluntad y carisma que tenía Marlon; pero con el conocimiento, experiencia y espiritualidad que él Club inconsistentemente exige.
Tras presentar un gran proyecto en iglesia, no solo… el apoyo de la junta, sino de los jóvenes de su iglesia. Así que juntos emprenden la primera preparación, las promesas, experiencias, los primeros sacrificios, juntando sus ojos “EN LA DIRECCIÓN DE DIOS” lema de aquel año.
Fue así como el 01 de abril de 1997 se declara inaugurado oficialmente él Club Jehová Jireh, figurando como primer director David Yánez y con la ayuda de los primeros inscritos adoptaron el nombre de “JEHOVÁ JIREH” cuyo significado lo seguimos viviendo hasta ahora “DIOS PROVEERÁ”.
En 1998 inauguramos, nuestro club con objetivos muy altos, uno de ellos fue adquirir nuestras propias carpas, reto que lo logramos cumplir a medio año con la dirección de David Yánez. En ese año llegamos a la sexta feria del conquistador realizado en Ambato con el lema VENDRÁ UN NUEVO TIEMPO.
Al transcurrir el año adquirimos mucha fortaleza que nos ayuda a crecer como club, Claro que también aprendimos a superar obstáculos que nos presentaban en el camino. Gracias a nuestro fundador David Yánez, a su entrega y ejemplo fueron formando en nuestras filas los futuros líderes (que ahora dirigen nuestro club). El tiempo transcurre y nos enseña varias cosas, entre ellas el verdadero significado de un Conquistador.
Conforme el tiempo pasaba, a asimilábamos conocimiento de lo que es pertenecer a un Club de Conquistadores, es así que el himno “Jehová Jireh”, letra de la hermana Geoconda Alarcón, con la coordinación de Nelly Robles, y música de Pablo Ortiz. Como era de esperarse no contábamos con la estructura y emblemas necesarios, desconocíamos lo que era una carpa, el uniforme lo conocíamos sólo por fotos; apenas nos habíamos salpicado la cara de lo que es disciplina.
Los cambios nos cogieron de nuevo, pero pudo más la voluntad por aprender y servir, fue así como lo hicimos nuestra primera presentación no como un club debutante, sino que sorprendimos, luchando codo a codo con los clubes de élite, destacando en esta ocasión nuestra especialidad de pintura en tela.