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28/09/2022 (2 AÑOS)
Región
ZONA 2 CONQUISTADORES
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MOLINA - MOLINA
MOLINA - CURICÓ
3640000
Reunión principal
DOMINGO
11:00:00
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Historial de Clasificación
Hace unos años, un grupo de hermanos con un sueño en común decidió formar un equipo especial. No eran solo exploradores ni simples aventureros; eran valientes, fuertes en espíritu y unidos como una familia. Buscaban algo más que diversión: querían ser una luz en su comunidad, servir a Dios y marcar la diferencia en el mundo.
Pero aún no tenían un nombre. Querían uno que reflejara su misión y propósito. Fue entonces cuando descubrieron la historia de los hermanos Santiago y Juan, a quienes Jesús llamó Boanerges, que significa Hijos del Trueno (Marcos 3:17). Este nombre les hablaba de fuerza, de pasión y del deseo ardiente de hacer el bien. Decidieron adoptarlo, no solo como un nombre, sino como un lema de vida.
Desde ese día, el Club Boanerges se convirtió en un refugio para aquellos que buscaban crecer en carácter, aprender de la naturaleza y desarrollar habilidades útiles para la vida. Cada actividad, desde una caminata por el bosque hasta una obra de servicio en la comunidad, tenía un propósito: formar jóvenes con corazones valientes y dispuestos a servir.
Con el paso del tiempo, Boanerges se convirtió en más que un club; era una hermandad de conquistadores, un escuadrón de líderes, una familia unida bajo el mismo llamado: ser luz en la oscuridad y nunca dejar de avanzar, como el trueno que resuena en la tormenta.
Así nació el Club Boanerges, y aún hoy, sus miembros continúan llevando su legado, con la misma pasión y determinación que los primeros Hijos del Trueno.
Pero aún no tenían un nombre. Querían uno que reflejara su misión y propósito. Fue entonces cuando descubrieron la historia de los hermanos Santiago y Juan, a quienes Jesús llamó Boanerges, que significa Hijos del Trueno (Marcos 3:17). Este nombre les hablaba de fuerza, de pasión y del deseo ardiente de hacer el bien. Decidieron adoptarlo, no solo como un nombre, sino como un lema de vida.
Desde ese día, el Club Boanerges se convirtió en un refugio para aquellos que buscaban crecer en carácter, aprender de la naturaleza y desarrollar habilidades útiles para la vida. Cada actividad, desde una caminata por el bosque hasta una obra de servicio en la comunidad, tenía un propósito: formar jóvenes con corazones valientes y dispuestos a servir.
Con el paso del tiempo, Boanerges se convirtió en más que un club; era una hermandad de conquistadores, un escuadrón de líderes, una familia unida bajo el mismo llamado: ser luz en la oscuridad y nunca dejar de avanzar, como el trueno que resuena en la tormenta.
Así nació el Club Boanerges, y aún hoy, sus miembros continúan llevando su legado, con la misma pasión y determinación que los primeros Hijos del Trueno.